martes, 3 de enero de 2017

Tema 1

TEMA 1: El marco común europeo de referencia para las lenguas. Objetivos, métodos y prioridades de la política lingüística europea.

Europa no siempre fue como la conocemos ahora. Sus orígenes se remontan al periodo posterior a la II Guerra Mundial, antes del cual Europa estaba dividida en bloques, había fronteras y consiguientemente los conceptos de lenguas nacionales y extranjeras estaban muy claramente delimitados. Las lenguas de prestigio eran el francés y el inglés, seguidas por el español y el portugués por razones coloniales y el alemán por razones de tipo científico, comercial y cultural. Después de tantos años de conflictos entre diversos países, principalmente Francia y Alemania, se dispuso la creación de una asociación que incluyendo a estos dos países pusiese en común la producción de dos sectores industriales esenciales: carbón y acero. Por tal motivo se fundó, con el Tratado de París (1951), la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), lo que dio pie a la actual UE y que englobaba a Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo. A partir de la implantación del mercado común, se favoreció la movilidad, la libre circulación de personas tanto para estudiantes como para trabajadores y consecuentemente el estudio de las lenguas extranjeras. Según se fue ampliando Europa y con la globalización de la cultura y la economía junto con los avances tecnológicos, el inglés se convierte en la segunda lengua de casi todos los hablantes de la comunidad europea. 

También hay que hablar de los numerosos desacuerdos entre los diferentes países que conforman Europa, pues no todos tienen las mismas ideas. Para llegar a un mejor entendimiento está claro que el multilingüismo es de gran ayuda, pero esto también puede llevar a que las lenguas minoritarias sean víctimas y se vayan perdiendo poco a poco. 

Actualmente, en el ámbito de la educación existen numerosos programas y proyectos comunes dentro de la Unión Europea que nos ayudan a progresar. 

El Programa Erasmus + se ha concebido para hacer frente al desempleo juvenil mejorando las competencias y las posibilidades de encontrar empleo de los jóvenes. Ayuda a muchas personas a estudiar y formarse en otros países. 

Europass es un conjunto de documentos, entre ellos el currículum vítae, que sirven para presentar las competencias y cualificaciones en un formato estándar para toda Europa. Esto facilita a los empresarios entender las cualificaciones de otros países, y a los trabajadores, buscar trabajo en el extranjero. 

El Marco Europeo de Cualificaciones facilita la comparación entre las diferentes cualificaciones nacionales al vincular los exámenes y niveles educativos a un marco común de referencia. Está concebido para ayudar a los europeos a estudiar y trabajar en el extranjero. 

La educación permanente también es un punto común de la política europea. Dice que toda persona tiene derecho a la educación y al acceso a la formación profesional y permanente. Ésta tiene que comprender el aprendizaje desde la etapa de preescolar hasta después de la jubilación, incluyendo todo el espectro del aprendizaje formal, no formal e informal. Además, la educación permanente debería ser entendida como toda actividad de aprendizaje emprendida a lo largo de la vida, con el ánimo de mejorar el saber, las destrezas y las aptitudes desde una visión personal, cívica, social o laboral. 

 La política de multilingüismo de la UE es otro de los aspectos más importantes y tiene dos facetas: proteger la rica diversidad lingüística de Europa y fomentar el aprendizaje de lenguas. Los ciudadanos de la UE tienen derecho a utilizar cualquiera de las lenguas oficiales en su correspondencia con las instituciones de la UE, que deben contestar en la misma. Todos los reglamentos y demás textos legislativos de la UE se publican en todas las lenguas oficiales excepto en irlandés. En el Parlamento Europeo, los representantes elegidos democráticamente también tienen derecho a intervenir en cualquier lengua oficial de la UE. En la UE hay más de 60 lenguas regionales o minoritarias autóctonas, que cuentan con un total de unos 40 millones de hablantes. Aunque son los gobiernos nacionales quienes determinan su situación jurídica y el apoyo que reciben, la Comisión Europea mantiene un diálogo abierto e impulsa la diversidad lingüística en la medida de lo posible.

Uno de los objetivos de la política de multilingüismo de la UE es que todos los europeos hablen dos idiomas además de su lengua materna. La mejor manera de conseguirlo es que los niños entren desde temprana edad en contacto con dos idiomas extranjeros. 

El Marco Común de Referencia para las lenguas es una reflexión sobre los objetivos y la metodología de la enseñanza y el aprendizaje de lenguas, facilita la comunicación entre los docentes y ofrece una base común para el desarrollo curricular, la elaboración de programas, exámenes y criterios de evaluación, contribuyendo de este modo a facilitar la movilidad entre los ámbitos educativo y profesional. Existe una serie de niveles comunes de referencia de idiomas: A1 (Acceso), A2 (Plataforma), B1 (Umbral), B2 (Avanzado), C1 (Dominio operativo eficaz) y C2 (Maestría). 

Como reflexión final hay que decir que el aprendizaje de lenguas debe incluir no solo los aspectos específicos que marcan el conocimiento de cada lengua sino todos los factores de tipo situacional, interactivo, contextual y cultural que sean relevantes para la consecución del nivel C2 de competencia. La enseñanza debe ser de carácter práctico y comunicativo. El profesorado debe combinar los recursos del libro de texto con materiales y actividades complementarias que den variedad y completen las clases desde el punto de vista cultural y tecnológico. Se debe perseguir enseñar la lengua con el fin de que puedan utilizarla en todo tipo de acciones y situaciones.

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