martes, 3 de enero de 2017

Tema 7

TEMA 7: Métodos de aprendizaje                     


Existen varios métodos de aprendizaje o enseñanza de lenguas. A finales del siglo XVIII surgía en Prusia el método gramática-traducción, de ahí que también se le conociera como el "Método prusiano". Este método dominó en Europa entre 1840 y 1940 y consideraba que la lengua escrita era más "pura" que la hablada. El interés por aprender lenguas era intelectual y no práctico por lo que se aprendían las lenguas para poder comprender y aprender su literatura, la comunicación oral no era su objetivo. Algunas de sus características principales son que las clases son en la lengua materna del alumnado, el vocabulario se aprende mediante listas bilingües, la gramática se enseña de manera deductiva por lo que se le daban listas de construcciones gramaticales al alumnado y reglas que tenían que memorizar y practicar con ejercicios de traducción. Se basa principalmente en la memorización y en la traducción, se les daban textos bilingües y paradigmas para que aprendieran todo al pie de la letra.

A finales del siglo XIX y como producto de los principios basados en los naturalistas del aprendizaje de una lengua y de las propuestas del Movimiento de reforma, nace el Método Natural. Este método basa sus planteamientos en la convicción de que el proceso de aprendizaje de una segunda lengua es similar al proceso de adquisición de la lengua materna. En 1860 Gouin abre una escuela en Boston en la que enseñaba con este método, por eso también se le llama "método de Gouin". Se basa en la interacción oral intensiva en la lengua meta, usando preguntas para estimular el uso de esta lengua sin recurrir a la lengua materna. Se ayudan de gestos, dibujos u objetos para hacer comprender mejor el significado de lo que están intentando enseñar.

Más tarde, hubo un movimiento de reforma en el que varios lingüistas, Sweet, Viëtor y Passy, dan un empuje intelectual al aprendizaje de lenguas. Se estableció la fonética y en 1886 se fundó la Asociación Fonética Internacional y se estableció el Alfabeto Fonético Internacional. Creían que se debía estudiar la lengua hablada utilizando textos de conversación y diálogos con ejemplos en los que los alumnos tenían que inducir la regla gramatical. No se debían hacer comparaciones con la lengua materna y principalmente los alumnos debían escuchar primero para después hablar. En resumen, debatían sobre cuál era la mejor forma de enseñar lenguas extranjeras.

Así surge el método directo en Francia y Alemania a principios del siglo XX, también conocido como "método Berlitz" debido a que M. Berlitz lo utilizaba en su escuela en EE.UU. Sólo se utiliza la lengua meta en clase, sólo se enseña la destreza de escuchar. Nunca se traduce ni se explica, se actúa. Se hacen preguntas igual que en el método natural para estimular la destreza oral. La gramática se aprende de forma inductiva y los nuevos elementos se introducen oralmente. También se ayudan de objetos, dibujos y mímica. La lengua se aprende mediante la imitación de un modelo lingüístico y la memorización de pequeños diálogos.

Entre 1920 y 1930 surgió en el Reino Unido el Método Oral y la enseñanza situacional de lenguas. Estuvo vigente durante los años 50 también en otros países y sus principales representantes fueron H. Palmer y A.S. Hornby. Se componía de unos principios que debía seguir una clase de lenguas:

-Selección: procedimientos por los que se elegía el contenido léxico y gramatical.

-Gradación: principios por los que se determinaba la organización y secuencia del contenido.

-Presentación: técnicas utilizadas para la presentación y la práctica de los elementos del curso.

En este método solo se usa la lengua meta. Se basa en la práctica oral y controlada de estructuras lingüísticas a través de situaciones concretas. El aprendizaje de la gramática es inductivo. Se selecciona el vocabulario y la gramática que se va a necesitar en las diferentes situaciones y la lectura y lo escrito se introduce sólo cuando el alumno posee buen léxico y buena base gramatical. Se utilizan repeticiones y actividades de sustitución.

A finales de los años 50 surge en Estados Unidos el método audiolingüe. Aparece como consecuencia del mayor interés dado a la enseñanza de las lengua extranjeras y está basado en la experiencia previa de los programas del ejército para la enseñanza de idiomas. Su principal objetivo es potenciar las destrezas de comprensión y expresión oral como base para desenvolver la lectura y lo escrito.  Consiste en la presentación controlada y gradual de elementos lingüísticos contrastados con la lengua materna. Las actividades son principalmente ejercicios de repetición y memorización (drills). El docente es el modelo a imitar por los alumnos. En la clase los alumnos primero escucharían un diálogo adaptado a su situación, escenifican el resultado, seleccionan estructuras del diálogo y las repiten, hacen ejercicios del libro de texto y también en el laboratorio de idiomas.

En los años 70 surge el método comunicativo como reacción a los enfoques exclusivamente gramaticales. Intenta desarrollar de manera prioritaria las competencias comunicativas de los alumnos en todas sus destrezas. Se intenta preparar al alumnado para las situaciones comunicativas en las que el alumno va a usar la lengua (viajes, negocios, compras, comunicación diaria, etc.). Se pone el énfasis en el mensaje, se intenta simular los procesos psicolingüísticos y todo está centrado en el alumnado. Se usan actividades de interacción oral o role play, listenings, juegos y ejercicios.

En los años 70 también tiene mucho éxito el método de respuesta física total, desarrollado en California por J. Asher. Este método está basado en la premisa de que el cerebro humano tiene un programa biológico que le permite aprender cualquier lengua. Al usar la respuesta física, el alumnado asimila y recuerda más fácilmente los contenidos. La comprensión oral es lo más importante. Se basa en el modelo estímulo-respuesta, observar y realizar las acciones les hacen interiorizar la lengua.

En la misma década C. Gattegno desarrolla el método del silencio. Según este método las personas usan sus propios procesos mentales para descubrir las reglas de la lengua que están aprendiendo y no los hábitos adquiridos por imitación. El método toma este nombre por el papel silencioso que debe tomar el profesor frente al papel activo del alumno. Se usan gestos, mímica y apoyos gráficos y visuales a los que el alumno debe responder. No hay explicaciones gramaticales y el vocabulario es crucial. Se espera desarrollar la autonomía e independencia del alumnado.

En los años 80 surge la Sugestopedia, método desarrollado por el búlgaro Lozanov. Se basa en que como mejor se aprende es en un estado de relajación, sin preocupaciones, sin estrés y sin ansiedad. Para ello se presta especial atención al entorno, la decoración, el mobiliario, la luz y se utiliza música. Su objetivo es la lengua cotidiana y el estudio de la gramática es mínimo. Se centra en aprender el vocabulario y las destrezas comunicativas orales usando diálogos, traducciones, dramatizaciones o canciones.


En torno a 1990 surge la propuesta del Enfoque por Tareas. La organización de una clase con este enfoque gira alrededor de lo que se denomina tarea. Una tarea es la realización de una o varias actividades con el propósito de alcanzar un objetivo establecido previamente mediante la lengua. El papel del alumnado siempre es activo, toman decisiones y se apela a la creatividad. Los temas son una secuencia de tareas que requieren razonamientos cada vez más complejos. El profesor controla todo el proceso y propone actividades específicas para resolver los problemas comunicativos que vayan apareciendo para obtener el resultado de todas estas tareas que se llama proyecto.

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