TEMA 3
El tema 3 trata sobre lo que
debemos hacer los docentes a la hora de ejercer nuestra función tanto en el
aula como fuera de ella. Debemos medir la efectividad del curso que estemos
impartiendo mediante diversos factores. Primero, por el nivel de integración y
harmonía existente entre el alumnado, por la motivación y el progreso en sí,
por los conocimientos adquiridos y las competencias que se han perfeccionado,
por los resultados de los objetivos marcados, por las cualificaciones y por
otro tipo de logros como los proyectos, estancias en el extranjero o
actividades culturales.
Estos resultados objetivos son
cruciales a 3 niveles: para el desarrollo de los cursos dentro del sistema
educativo, para los resultados desde la perspectiva de la evaluación externa de
la Xunta, del Ministerio y del prestigio social y educativo del centro; y para
las pruebas de nivel y competencia lingüística, global, transversal y
lingüísticas del MCERL.
Como docentes de lenguas debemos
tener en cuenta varias prioridades:
- Debemos utilizar el método más
apropiado en cada caso.
- Completar las clases e innovar
buscando siempre la mayor efectividad teniendo en cuenta que el tiempo es
limitado y que cada acción nueva supone un incremento de la complejidad y del
trabajo y, por lo tanto, del riesgo.
- Buscar un equilibrio entre las
actividades de desarrollo de la competencia específica lingüística (destrezas)
y el desarrollo de otro tipo de competencias comunicativas, complementarias y
transversales.
- Llevar un ritmo uniforme
durante el curso que marque progreso.
- Evaluar de la forma más
objetiva y comprensiva posible de tal manera que las pruebas y trabajos de
clase ayuden efectivamente en la preparación de las pruebas externas en todos
los casos.
- Introducir el contexto nacional
y europeo dentro del contexto de la clase.
- Utilizar los métodos en línea y
las nuevas tecnologías de una forma harmónica y efectiva en los cursos.
- Tener tanto un espíritu
humanista como práctico.
Como docentes, está claro que
también se nos van a presentar problemas a lo largo de nuestra actividad
docente. Principalmente, la coordinación entre lo que debemos o deberíamos
enseñar a nuestros alumnos enfrentado a lo que se evalúa realmente en los examenes
o pruebas de nivel, tanto a nivel autonómico o nacional como internacional.
Debemos conseguir un equilibrio entre lo que deberíamos estar enseñando a
nuestros alumnos con mejorar los resultados en los exámenes, y también conseguir
un resultado que permita que un alumno o alumna consiga sus objetivos
personales y profesionales que esa persona considere. Y del mismo modo, otro
aspecto muy importante es el deseo de fomentar el plurilingüismo.
Para todo esto debemos acudir a
nuestra clase con la documentación siempre actualizada y recurriendo a técnicas
de innovación, así como a nuevos enfoques metodológicos adaptados a los
contenidos que mejor les convenga. Debemos tener un conocimiento especializado
de los criterios, técnicas y objetivos de evaluación y no sólo de las
programaciones si no también de las pruebas objetivas y externas.
También tenemos que tener en cuenta que para cumplir
los objetivos del Marco Común Europeo de Referencia de las Lenguas no nos
bastará con seguir el método tradicional de basarnos solamente en el libro de
texto proporcionado para cada curso como de costumbre, si no que como docentes
deberíamos trabajar en conseguir recursos y materiales complementarios para
completar la clase que tengamos que dar y así conseguir los resultados que
buscamos. También deberíamos llevar cada sesión preparada y estudiada para no
perder el tiempo ya de por sí escaso cuando se nos presenten contratiempos, por
ejemplo creando actividades de refuerzo, textos complementarios, actividades
multimedia, proyectos, o incluso salidas de campo.
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